viernes, 26 de febrero de 2016

De la Antigua Roma a Star Wars


Es de todos bien sabido que en la Antigua Roma se practicaban numerosos deportes y se realizaban espectáculos de todo tipo. De entre estos últimos podríamos destacar los juegos de gladiadores, las matanzas de animales salvajes o las carreras de carros.

Las tradicionales carreras de carros llegaron directamente desde la tradición Griega, específicamente de los Juegos Olímpicos. Levantaban pasiones entre los romanos y ayudaban a que los cónsules menos populares durante su propio consulado se ganaran el apoyo del pueblo realizando juegos de dicho calibre e incluso aportando dinero propio para la realización de estos.

Podríamos equiparar el valor que se le daba a estas carreras al valor que hoy en día tiene en la calle el fútbol. Al igual que a los jugadores, a los aurigas también se les aclamaba, pero en especial a los caballos que tiraban de los carros, quienes eran más protagonistas e incluso conocemos casos en los que los animales eran más venerados que el propio auriga.

Según el estilo romano los equipos o factiones de aurigas estaban formados por los diferentes grupos sociales existentes en la época por lo que adquirían un carácter político. Estos equipos tenían un gran apoyo por parte de los espectadores, lo que en ocasiones provocaba disturbios entre los seguidores de los diferentes equipos.

En cuanto a las carreras propiamente dichas, llamadas también missus, sabemos que existía un número de vueltas a completar alrededor de la spina para poder proclamarse ganador y, en numerosas ocasiones unos aurigas saboteaban a otros en plena carrera, o bien azotando a los caballos contrarios o chocando los carros. Estas carreras se volvían violentas y a menudo se producían graves accidentes. 

Este espectáculo se ha convertido en un instrumento tanto para la literatura como para el cine de acción, histórico e incluso bélico. Como referencias literarias cabe destacar Circo Máximo de Santiago Posteguillo.

Tuvo gran acogida en el cine en 1959 la película titulada Ben-Hur donde se muestra claramente lo que sería una verdadera carrera de carros y caballos en la Antigua Roma. Está ambientada en la provincia de Judea en tiempos del emperador Tiberio. No podemos decir que esta tradición se haya perdido a día de hoy ya que se hacen continuas referencias y adaptaciones ya sea en cine o en un registro escrito.

El director de cine George Lucas, director de sagas tan conocidas como Star Wars o Indiana Jones afirmó haberse inspirado en la Antigua Roma y Ben-Hur para la creación de una escena de la película Star Wars I: La amenaza fantasma. Así, las carreras de vainas que se muestran en esta película fueron basadas en las carreras de cuadrigas de Ben-Hur. Esta no es la única adaptación de George Lucas sobre el cine bélico y de acción sino que en otras de sus películas ha realizado homenajes a trabajos como Salvar al soldado Ryan e incluso afirmó haberse inspirado en el cine de acción de los años 50 y 60.

Esta entrada ha sido realizada por Ana Belén García Bonillo (@anabgarcia20 en Twitter)

sábado, 20 de febrero de 2016

El arte en la Antigua Roma

El arte romano se inicia en íntima conexión con el etrusco y helénico de la Magna Grecia y cobra entidad a partir el siglo II a.C. Algunas aportaciones etruscas fueron el arco de medio punto y el uso de bóvedas. De los griegos heredaron los órdenes arquitectónicos y tipologías de edificios como templos y teatros. Era un arte realista y estaba subordinado a la política, como muestran las representaciones bélicas y de emperadores, frente al idealismo griego que representaba la belleza de los dioses.

En cuanto a la arquitectura, su función era plenamente utilitaria, representaba la fuerza del Estado con su carácter monumental urbanista. Expresaba la grandeza de la urbe con algunas construcciones como el Anfiteatro Flavio o Coliseo que se enmarca en la política del “Panem et Circenses” (pan y circo). Pues en la Roma Imperial se organizaban grandes espectáculos: combates de gladiadores, luchas de fieras, naumaquias… Este divertimento se convirtió en la herramienta de control social. Otros vestigios arquitectónicos que nos quedan de los romanos son el Acueducto de Segovia, que aún sigue en pie pese a que los sillares de granito están unidos sin argamasa; el Panteón de Agripa, pertenece al estilo Imperial y destaca por su planta centralizada y su enorme cúpula de casetones; el Teatro Romano de Cartagena, que fue construido en tiempos del emperador Augusto y dedicado a sus nietos Lucio y Cayo como consta en las inscripciones de los dinteles; por último el Arco de Tito, un gran arco de triunfo que conmemora la toma de Jerusalén.

Respecto a la escultura, se divide en dos periodos: el Republicano, con una clara influencia de la idealización griega y del realismo etrusco, destacan de esta época los bustos de Junio Bruto y Pompeyo; el periodo Imperial se divide a su vez el alto Imperio, destacando el Augusto de Prima Porta, retrato del cónsul imperator en posición de arengar las tropas; bajo Imperio, con los retratos de Adriano, Marco Aurelio y Caracalla que muestran el carácter de los emperadores con su gran técnica escultórica; y, por último, el periodo Tardorromano, caracterizado por la rigidez y el hieratismo al aparecer la religión cristiana, los retratos se deshumanizan y la escultura se considera anti-clásica, son de esta época el retrato de Constantino y el grupo de los Tetrarcas.

Para finalizar, otra tipología es el Relieve Histórico, que se vincula a la arquitectura y tiene valor narrativo. Su temática histórica glorifica el presente y pasado de Roma y sus promotores.

Las obras de gran nivel técnico y riqueza gestual presentan un abigarramiento compositivo, el conocido “Horror Vacui”, o miedo al vacío. Ejemplos de esto son las decoraciones de la Columna Trajana, que conmemora la conquista de la Dacia por el emperador y el Ara Pacis, altar a modo de templo consagrado a la diosa Pax cuyos relieves representan hechos del mandato de Augusto, este monumento conmemora la Pax Augustea.

           Artículo realizado por María Atenza López (@mariaatenza5 en Twitter)

sábado, 13 de febrero de 2016

Águilas en Guerra

Águilas en Guerra es una novela Histórica de Ben Kane. Este autor es conocido por otras obras como Aníbal: Enemigo de Roma o La legión perdida.

En Águilas en Guerra se nos muestra un momento histórico muy particular. La novela comienza alrededor del año 9 d.C , años después de las guerras civiles romanas y la transición de la República al Imperio. Esta novela transcurre durante el gobierno de Augusto, primer emperador romano, que llevará a cabo grandes campañas militares desde Germania hasta la Península Ibérica.

Esta novela gira en torno a la Región de Germania, en la que en este mismo año, aconteció la batalla de Teutoburgo, con la que se frustraron los planes imperiales del control total de la región.  La obra nos muestra los diferentes acontecimientos de ese año, tanto desde el punto de vista germano como romano, además de las diferentes acciones ocultas de Arminio para eliminar a las legiones situadas en Germania (principalmente la influencia a las diferentes tribus para unirse a la rebelión o los preparativos de dicha rebelión).

Desde mi punto de vista esta novela destaca en primer lugar por el contexto histórico, ya que no se han realizado muchas novelas acerca de esta época convulsa en la región de Germania. Tiene unos personajes muy logrados, destacando al propio Varo (Gobernador de Germania), al que no se mostrará como un inepto que la historia nos hizo creer que fue, sino como un político capaz. Además también se muestra su lado más humano. Por otra parte, destacan otros personajes como Tulo (alto mando dentro de esas legiones romanas), personaje importante en la historia, al que se dotará de gran humanidad.

Por último y no menos importante, destaca Arminio (líder de la revuelta que anteriormente había sido un aliado de Roma). Sobre este personaje recae gran parte del peso de la obra, ya que nos muestra el odio ciego hacia el pueblo romano por los abusos sobre las diferentes tribus germanas.

Dejando a un lado los personajes, esta novela está escrita en un lenguaje sencillo, por lo que se adapta a todos los públicos. También hay que destacar que está muy bien estructurada por lo que en ningún momento nos perderemos, al contrario, nos sumergiremos más y más en la historia según avance la trama. Es una novela destinada principalmente a los amantes de la Historia Antigua, romanófilos y germanófilos.

Águilas en Guerra es el primer título de la Trilogía de las Águilas, una novela que me ha sorprendido gratamente y que desde mi punto de vista es la más llamativa de las obras de Kane.

Este artículo ha sido realizado por Javier Pérez Cobo (@TheJavi360YT en Twitter)