viernes, 19 de septiembre de 2014

Tito Livio

Tito Livio
Tito Livio nació en el año 59 a.C. en una de las ciudades más importantes de la región, Patavium (actual Padua, en Venecia), una tierra rica, pero austera. Austeridad que quedará reflejada en el carácter y las obras de Livio. Amigo de Octavio Augusto, siempre mostró abiertamente sus pensamientos a favor de Pompeyo  (lo que provocó que el emperador le pusiera el mote amistoso de “Pompeyano”). A los 24 años, durante la Pax Augustea, se instaló en Roma, donde ejerció toda su labor de historiador. Gracias a ello, adquirió una gran fama, tanto en su tiempo como en las épocas posteriores. Murió en el año 17 en su tierra natal, a los 76 años de edad.

Juramento de los Horacios (Le Serment des Horaces), 1784
El trabajo de Livio más reconocido y alabado a través de los tiempos será su Ab urbe condita (“Desde la fundación de la ciudad”), obra maestra compuesta de 142 libros, de los que solo nos han llegado 34: del 1 al 10 y del 21 al 45. El primer volumen se publicó en torno a los años 27 y 25 a.C. Los libros que han llegado hasta nosotros contienen la historia de los primeros siglos de Roma, desde la fundación en el año 753 a. C. hasta 292 a. C., relatan la Segunda Guerra Púnica y la conquista por los romanos de la Galia cisalpina, de Grecia, de Macedonia y de parte de Asia Menor.

En esta gran obra, Tito Livio se propuso contar la totalidad de la historia de Roma, año a año. Para ello, trabajó metodológicamente todas sus fuentes disponibles (Quinto Claudio Cuadrigario, Valerio Antias, Antípatro, Polibio, Catón el Viejo y Posidonio). Además, se interesó también por indicar modelos a imitar (los virtus) y a evitar (los vitium).


Esta entrada ha sido escrita por Pablo González (@pagongar_96). 
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lunes, 8 de septiembre de 2014

La educación en la Antigua Roma: El "Ludus litterarius"

La educación en la Roma Antigua, desde los últimos siglos de la República romana, era un mecanismo vinculado a la élite social, que proporcionaba a sus hijos una educación al modo griego. El paedagogus (palabra griega de la que deriva la actual "pedagogo") era el esclavo que conducía al niño a la schola ("escuela").
En la primera enseñanza, el nutritor o tropheus era el responsable de enseñara al niño a leer y de su educación hasta la pubertad. Debía dirigirse a su padre llamándole domine (señor).
La schola ("escuela") estaba regida por el calendario religioso; las clases se daban por las mañanas y era mixta hasta los doce años. Un grammaticus era el responsable de enseñar a los niños los autores clásicos y la mitología; mientras que a las niñas, consideradas adultas a los catorce años (domina en latín, kyria en griego), podían tener un preceptor que le enseñara los clásicos.
La siguente etapa de la educación tenía lugar en el gymnasium o palaestra. En Oriente, las principales materias eran la lengua griega, las obras de Homero, retórica, filosofía, música y deporte. En cambio, en Occidente, se enseñaba además latín, en detrimento de la música y el deporte. A los dieciséis o diecisiete años, había una bifurcación en el camino de los jóvenes, que tenían que decidirse por el ejército o los estudios.

El ludus litterarius

El ludus litterarius componía un sistema educativo con tres niveles de enseñanza:

  1. Las escuelas a cargo de un ludi magister ("maestro"), que impartían la educación elemental (Ludus Principalis).
  2. Las escuelas a cargo de un ludi grammaticus ("gramático"), que correspondían a lo denominado actualmente enseñanza secundaria (Ludus Grammaticus).
  3. Las escuelas a cargo de un ludi rhetor ("retórico"), establecimientos de educación superior que iniciaban con la retórica y, seguían con la enseñanza del derecho y de la filosofía, una especie de universidad (Ludus Rhetoricae).

De pequeños podían tener un maestro en casa (magister), que generalmente era un esclavo o liberto griego o bien ir a una escuela llevados por un esclavo (pædagogus) que después también les repasaba las lecciones en casa.
En la primera etapa educativa, el niño aprendía con un maestro (magister ludi, litterator y calculator) a leer, escribir y hacer cuentas. La disciplina era severa, pero los niños jugaban con letras de madera o marfil y con ellas aprendían a leer y a escribir. Por eso a esta escuela le llaman «juego» (ludus) y el maestro era magister ludi. La escuela se situaba en un pequeño cuarto (taberna, pergula), en una cabaña o en el jardín (según el tiempo y las posibilidades). El maestro tenía una silla (cathedra) o un taburete (sella). Los niños se sentaban en escaños (subsellia).
Los instrumentos de trabajo eran unas tablas enceradas (tabulæ, ceræ) en las que rascaban con punzones (stilus) que por un lado eran puntiagudos y por otro acababan en una espátula con la que se alisaba la cera y así quedaba lista para volver a escribir en ella (stilum vertere).
La segunda etapa podía ser privada o pública. El profesor era el grammaticus que enseñaba a entender y comentar los textos literarios. Comentando los textos clásicos, los niños aprendían de todo: geografía, historia, física, religión, etc. Con el tiempo, la grammatica empezaría a ser también estudio sobre la lengua que hablaban y esta innovación acabaría eliminando el primitivo concepto de grammatica.
La tercer etapa preparaba en la elocuencia al futuro político romano. El profesor era el rhetor (maestro de oratoria). Quintiliano, por ejemplo, escribió muchas notas pedagógicas de cómo formar al orador. Entre los ejercicios frecuentes estaba la realización de juicios ficticios en los que unos alumnos acusaban y otros defendían.